El reto
Entre París y Ámsterdam, las mercancías se transportan casi exclusivamente por carretera, a falta de otra alternativa.
Entre París y Ámsterdam, las mercancías se transportan casi exclusivamente por carretera, a falta de otra alternativa.
Arcadis está movilizando sus conocimientos multidisciplinarios e internacionales para diseñar y gestionar los trabajos en el canal Seine-Nord Europe, de 107 km de longitud, entre Francia y los países del Benelux.
El canal Seine-Nord Europe permitirá desarrollar el transporte fluvial y, por consiguiente, disminuir el transporte por carretera y su huella de carbono, al tiempo que se crean puestos de trabajo en las zonas por las que atraviesa.
Entre Francia y los países del Benelux las mercancías se mueven casi exclusivamente por carretera. Sin embargo, el traslado por carretera representa una gran parte de las emisiones de CO2 de las actividades logísticas, contribuye a la congestión vial y es muy costoso para los productores agrícolas e industriales. Así pues, ¿cómo podemos conseguir que se comercie con más mercancías a un precio competitivo y reducir el tráfico por carretera y sus riesgos, al tiempo que se reducen las emisiones de CO2?
Arcadis participa del diseño y la gestión del canal Seine-Nord Europe, uno de los proyectos de infraestructura más grandes de Europa. Con 107 kilómetros de largo y 50 metros de ancho, este nuevo enlace fluvial conectará el Sena (París) y el Escaut (Europa del Norte) para constituir la primera red europea de transporte fluvial (1.100 km de largo) capaz de alojar embarcaciones de gran tamaño.
Dada la escala y la complejidad del proyecto, el diseño y la gestión del proyecto se divide en cuatro secciones. Para los sectores 1 y 3, nuestra misión es diseñar parte del canal desde un punto de vista técnico y ambiental, y gestionar su construcción, que arrancará en 2023. Por supuesto, Arcadis debe pensar en el canal en el sentido estricto del término, de modo que, por ejemplo, sea estanco y se pueda gestionar eficazmente su suministro de agua. Sin embargo, más allá del canal, es necesario tener en cuenta todo el entorno natural y construido. Mientras serpentea a través del paisaje, cruzará carreteras en determinados puntos, por lo que será necesario construir puentes para garantizar la continuidad. Discurrirá junto a ciudades e infraestructuras, por lo que Arcadis deberá asegurarse de que se integra a la perfección en el paisaje. El desarrollo de espacios verdes en sus alrededores, incluidas lagunas para retener el agua, se llevará a cabo conjuntamente con comunidades y paisajistas. Por último, el canal también atravesará áreas protegidas y el hábitat natural de ciertas especies, lo que requiere la construcción de corredores de vida silvestre y cruces para animales.
La puesta en marcha está programada para diciembre de 2028.
Una vez construido, el canal permitirá desarrollar el transporte fluvial y generar una alternativa más competitiva y ecológica a los vehículos pesados: el transporte por río consume de 2,5 a 5 veces menos combustible que otros modos de transporte. Gracias al paso de embarcaciones de gran capacidad (de hasta 4.400 toneladas métricas), reducirá significativamente el transporte por carretera, con lo que se prevé una reducción anual de 760.000 camiones menos en carretera.
Esta forma más sostenible de transportar mercancías también fortalecerá la competitividad de la producción agrícola e industrial gracias a la reducción de los costes de transporte.
Por último, permitirá el desarrollo económico de los territorios por los que atraviesa, gracias a la creación de puestos de trabajo y nuevas oportunidades para sus habitantes.
El transporte por vías navegables que permitirá el canal será asimismo un importante impulsor del desarrollo económico y un logro medioambiental, que contribuirá a lograr los objetivos en materia de transición energética dispuestos en la COP21 de París.