El reto
Fomentar la participación de la población quilombola en las actividades propuestas y contribuir al fortalecimiento de su identidad y sus conocimientos tradicionales.
Fomentar la participación de la población quilombola en las actividades propuestas y contribuir al fortalecimiento de su identidad y sus conocimientos tradicionales.
Construir acciones en colaboración con todos los interesados del proyecto mediante la toma de decisiones de manera colectiva y la ejecución de lo que era conforme a las necesidades reales del territorio.
Participación de la comunidad en las acciones, en particular en la elaboración colaborativa de los planos de las sedes de las Asociaciones comunitarias, con la consiguiente expansión de la cultura quilombola.
Cada vez que actuamos en un nuevo territorio, debemos ser muy cuidadosos con las personas que viven en él. Ser parte de un territorio es algo más que vivir en un determinado lugar y más que la mera ocupación de un espacio. Estamos hablando de identidad, pertenencia y colectividad. En general, las personas que encontramos en esos territorios son vulnerables, viven en condiciones precarias y no se les reconoce su potencialidad. Por ello, es difícil movilizarlas para que participen en las nuevas medidas propuestas por personas de fuera. Es necesario tener mucha empatía y escuchar atentamente las demandas de la población.
´En el proyecto Bom Jesus, hemos trabajado en colaboración con las comunidades quilombolas (grupos étnico-raciales con una trayectoria histórica propia, dotados de relaciones territoriales específicas, con una presunción de ascendencia negra relacionada con la resistencia a la brutalidad del régimen esclavista en Brasil) para sacar conclusiones y conocer las necesidades para la elaboración de un Plan Ambiental Básico para las Comunidades Quilombolas afectadas por la puesta en marcha de una planta fotovoltaica.
Para que este proyecto tuviera éxito, fue necesario reforzar el canal de comunicación entre el cliente, la población quilombola y el gobierno local. Además de las dificultades sociales y culturales, el territorio está situado en una región con un clima muy seco, donde hay varios problemas de movilidad. ´Aun así, hemos conseguido la asistencia y la participación de un público muy diverso y atento, lo que ha permitido que los resultados sean mejores de lo esperado.
Con este proyecto ha sido posible mostrar a nuestro cliente y a la población quilombola cómo un sólido canal de participación combinado con una transparencia total de las acciones y medidas puede garantizar el éxito del trabajo realizado. Junto con la construcción participativa de las sedes de las Asociaciones omunitarias, se ha podido potenciar el sentimiento de colectividad y pertenencia de las personas en relación con su territorio. Como resultado, no ha habido ningún perjuicio en la obtención de la licencia ambiental y social para la implantación y el funcionamiento del proyecto, sino que se ha contado con la colaboración de muchas personas para lograr el éxito.